La psicología cognitiva se encarga de tratar preventivamente las condiciones que pueden favorecer un proceso de degeneración cognitiva al envejecer. El proceso natural de envejecimiento puede generar cambios en la memoria sobre cómo el cerebro almacena la información, lo cual puede comenzar a dificultar el recuerdo.
La memoria reciente es la que suele verse afectada, por ejemplo, olvidando nombres de las personas que conoció recientemente; las cosas que acaba de decir, de hacer, y estos son cambios normales (Ballesteros, 2002).
Todos presentamos en algún momento fallas en la memoria, pero cuando estos cambios son realmente de importancia, influyendo en el funcionamiento cotidiano, son graves implicando cambios de importancia en la memoria, el comportamiento y la personalidad. Pueden considerarse indicadores de demencia que puede ser de tipo Alzheimer o demencia senil o vascular, ya que hay muchos tipos de demencias. (Ballesteros, 2002).
Cuando se llega a la tercera etapa de la vida, es natural como proceso normal de envejecimiento que comiencen a presentarse algunos cambios no solo físicos sino en el funcionamiento del cerebro y sus áreas. Algunas de las alteraciones en los mecanismos básicos e importantes del aprendizaje dentro de los más comunes son:
Desde la psicología se puede hacer trabajo preventivo y tratamiento para mejorar la calidad de vida y aumentar o mantener el mejor funcionamiento cognitivo lo más adecuado posible enfocado en el área psicológica, física y social. Todo esto desde un abordaje evaluativo neuropsicológico y comportamental analizando qué tipo de problemas presenta el adulto mayor, si es de tipo neurodegenerativo, si presenta algún trastorno mental o si hace parte de el envejecimiento natural propio de la edad. (España, s.f.)
También el psicólogo hace énfasis en trabajar los aspectos psicosociales para que el adulto mayor pueda tener un mejor ajuste en su medio social, familiar, y con amigos. Facilitando herramientas que lo ayuden a solucionar problemas cotidianos y a recibir tratamiento en problemas del estado de ánimo como ansiedad y depresión evitando el aislamiento que suele ocurrir en estas personas, lo cual genera estados de ánimo negativos y soledad. (España, s.f.)
Los profesionales de salud en psicología tenemos la responsabilidad y el compromiso de realizar programas de prevención y de rehabilitación en los problemas de deterioro cognitivo en el adulto mayor.
Los cambios cognitivos no suceden en todas las personas, ni en la misma intensidad, hay personas que llegan a edades avanzadas con el funcionamiento neurológico adecuado, ya que cuentan con factores de protección individuales o con estilos de vida más tranquilos, adecuados y por diferencias en genética.
Sin embargo, hay cambios que, si se presentan en general y que indican que algo está comenzando a cambiar, es importante conocer esas señales de alarma para recibir ayuda médica y psicológica lo antes posible, algunas de estas son:
Si un familiar o un cuidador te alerta que nota cambios en tu funcionalidad diaria, es importante que estés atendo porque a veces a nosotros mismos nos cuesta ver o aceptar que algo nos esta ocurriendo, y en esos casos la opinión de otros es trascendental.
Los tipos de orientación que se ven afectados con la vejez son:
Orientación Temporal (capacidad de situarse en el tiempo).
Orientación Espacial (capacidad de ubicarse en el espacio).
Orientación Personal (recordar su nombre, edad, y personas que lo rodean).
Referencias