Para construir una verdadera fortaleza mental es importante tener presente lo que nos comenta la psicóloga clínica Sandra Caicedo, que, a través de su experiencia de 19 años de aprendizaje, de trabajo profesional y crecimiento personal, ha podido observar cómo el poder de nuestros pensamientos realmente influye en nuestra mente y por tanto en la manera en que afrontamos nuestras vivencias. Ya que siempre encontraremos piedras en el camino y esto es inevitable es parte de la vida, lo que podemos hacer es enfrentarlo y encontrar un punto de equilibrio para estar la mayor parte del tiempo posible estables y alegres.
Resiliencia: capacidad mental que tiene una persona para lidiar y superar circunstancias traumáticas y para adaptarse a las situaciones adversas, lo cual nos impulsa a desarrollar nuevas conductas y habilidades y reestructurar nuestro pensamiento con nuestros recursos y/o nuevas ideas.
También este término se acuño desde hace miles de años atrás por los filósofos como los estoicos los cuales hacían referencia a la capacidad de ser fuertes mental y emocionalmente ante situaciones que son difíciles y sentaron bases importantes de pensamiento dentro del modelo que hoy dirige la terapia cognitiva conductual cuya eficacia está firmemente documentada de manera científica.
Los estoicos aportaron diferentes técnicas para desarrollar resiliencia teniendo como principio básico el manejo de los pensamientos hacia más positivos para generar salud emocional y mejores actitudes frente a los retos de la vida.
En la vida nos vemos enfrentados a muchas situaciones muchas en efecto positivas, pero también en ocasiones complejas y tristes que nos lastiman, nos cambian nuestro mundo, nos llevan al cansancio y a la desesperación, y no sabemos qué podemos hacer para enfrentarlas, recibimos consejos, sugerencias y recomendaciones de personas conocidas, amigas, familiares que de una u otra manera nos pueden aportar, leemos libros, nos documentamos.
Sin embargo, a veces no encontramos las herramientas adecuadas que nos guíen para saber qué hacer para enfrentarlas, cómo actuar para no dejarnos caer y sumir en el miedo, en la tristeza y estados de incertidumbre, entonces, nos centrarnos en pensamientos angustiosos de alta intensidad que actúan como detonantes de estos estados de ánimo, por tal razón es vital detectarlos y modificarlos para que no se salgan de control y evitar que impacten negativamente en nuestras emociones y conducta.
Un punto importante también cuando nos sentimos en aprietos es que sentimos que no tenemos los recursos necesarios para hacerle frente a la situación que nos afecta en ese momento y corremos el riesgo de caer en estos estados de ánimo que al ser extremos y prolongados en el tiempo son los que nos van a hacer creer que no vamos a poder afrontar y superar lo que sea que nos esté sucediendo.
Los estoicos profesaban que si teníamos mejor control y manejo de los estados emocionales negativos o disfuncionales seguramente contaríamos con mayor tiempo para entrenarnos en tener pensamientos más positivos de mejor impacto ante los estados de ánimo más elevados que generen salud mental.
En esos momentos cruciales es donde la tristeza puede pasar a depresión, seguimos buscando algo que nos guie, apoye, de luz, pero que al mismo podamos ver resultados, que podamos comprobar su eficacia, de ahí la importancia de documentarnos y recibir asesoría profesional basada en la evidencia que, al ser aplicada en nuestra vida, se convierta en una herramienta realmente eficiente y eficaz para sentirnos más felices y desarrollar mayor fortaleza mental emocional.
A veces olvidamos que en muchas ocasiones hemos pasado momentos difíciles pero que ya los hemos enfrentado y superado, entonces es de vital importancia recordar que hicimos en esos momentos, como actuamos, que pensamos y que actitud tuvimos para sentirnos mejor, porque esas son las habilidades internas con las que venimos dotados a través de la vida, algunas innatas y otras aprendidas para hacerle frente a todas las dificultades y que son replicables una y otra vez en el camino de la vida.
Observar nuestros propios recursos para aplicarlos a nuevas experiencias es ser consciente del potencial con el que contamos para actuar y defendernos de la adversidad.
Algunas personas creen que cuando hablamos de “Fortaleza Emocional” significa ser agresivos o insensibles y pasar por encima de los demás, es todo lo contrario, este tipo de fortaleza mental se puede crear, desarrollar, aprender con entrenamiento y algunas técnicas como las cognitivas y salir mejor librados, con un aprendizaje y lección de vida más positiva, que nos empodere e incluso con esa experiencia, poder ayudar a otros que lo necesiten como un efecto domino, esto también aporta bienestar al sentirnos útiles en la sociedad.
Par los estoicos fortaleza emocional era sinónimo de algo positivo en nuestra psique que daría como resultados mejores comportamientos.
Un término de gran relevancia es la resiliencia y esta se puede aprender y desarrollar con entrenamiento y conciencia.
Los estoicos nos dejaron un legado maravilloso…las bases de un estilo de vida mas saludable basado en la importancia de “Ser conscientes de lo que pensamos” a cerca de lo que nos sucede y aprender a enfrentarnos de cierta manera a carencias entre otras sabidurías filosóficas que la ciencia tomo y comprobó su eficacia.
Algunos principios básicos e importantes del estoicismo.
Fuente: prisma101-1.blogspot.com/
Seneca……. Decía que exponerse a pequeñas dosis de situaciones de pánico para incrementar nuestra hormesis. El miedo disminuye cuando nos enfrentamos a él. Si nos exponemos a estrés de forma controlada, aprendemos a adaptarnos, a familiarizarnos con la situación.
Si vivimos pobremente durante una semana, perdemos el miedo a la pobreza. La familiaridad las situaciones inciertas incrementa nuestra tolerancia ante el estrés, esto es un ejemplo general de la filosofía estoica.
La corriente filosófica del estoicismo defiende que la felicidad depende de uno mismo, eres fuerte cuando tienes más que ganar que perder, Seneca decía que un método eficiente para hacerte resiliente y fuerte mentalmente es exponerte de vez en cuando a la carencia a tener ausencia de algo, por ejemplo a vivir un tiempo con comida suficiente pero no abundante, a hacer actividades donde te falte algo, enfrentarte a estar solo un tiempo, a vestirte con poco, como entrenamientos y hábitos de soportar la falta de … porque esto hacían los estoicos para adaptarse y en el momento que inesperadamente aparezca una perdida tengan recursos internos para hacerle frente y que no te afecte tanto o con tanta intensidad, naturalmente hay sucesos demasiado negativos pero hay otros en los que si se puede salir mejor librados.
Seneca exponía que se minimiza lo volátil si organizas y estas atento a ciertos riesgos y te ejercitas en prever con cierta astucia los posibles riesgos que ante una vida que gira de un momento a otro pueda ocurrir.
Lo inesperado. No se trata de estar paranoico pensando que se debe controlar todo lo que posiblemente ocurrirá, si no de tal vez un poco de ejercitarnos y estar preparados, aunque sea un poco desarrollando fortaleza mental para evitar caer en estados críticos emocionales, sin tener mínima fuerza para resistir. Que no nos tome tanto por sorpresa la vida y sus cambios.
Massimo Pigliucci, Dr en Biología genética evolutiva, profesor en filosofía en el City College de NY, quien es experto y aplica en su vida esta filosofía nos dice que el estoicismo es “una manera de orientarse en la vida cuya premisa es “debemos vivir conforme a la naturaleza” y nos sugiere:
Desde el modelo cognitivo estas son algunas Indicaciones para sobrellevar de manera más adaptativa las dificultades y tener mayor fortaleza emocional
¿Qué nos ayuda elaborar un mejor un duelo sea afectivo, económico o un cambio como nos ha ocurrido con este confinamiento y estilo de vida y sentir que podemos superarlo? Estar atentos a lo que nos decimos a cerca de esta perdida, lo que pensamos y ponernos en modo activo, no pasivo que sea un reto lograr ingeniarse “ser novedoso” para enfocarnos en el bien sentir y el bien estar, por ejemplo:
Si pensamos que “será imposible vivir y seguir adelante así” por qué la pandemia nos bloquea o limita, porque nos genera hacer cambios incluso radicales, imprevistos, este pensamiento generará un sentimiento de desesperanza, de frustración, de inmovilidad y si le añadimos el estilo pensamiento derrotista, polarizado y catastrófico y pensamos de la siguiente manera:
Podemos caer en una tristeza profunda y en estados de ánimo muy ansiosos que pueden mantenerse en el tiempo y generar un estado de depresión, si, por el contrario, ante esta situación que lógicamente es difícil y genera incertidumbre, pensamos esto que ha pasado, me afectará un periodo de tiempo y será difícil, pero cuento con habilidades para soportarlo, y superarlo haciendo modificaciones en mi estilo de vida.
Buscando bienestar, entonces, tendré muchas emociones entre ellas la esperanza, la alegría, mayor sensación de control, pero ante algo irreversible, abra que sacar lo mejor de nosotros, ser fuertes y enfocados, ponernos a prueba y retarnos, aceptando el periodo de crisis para adaptarnos a esta nueva realidad, como nos hemos adaptado a muchas otras anteriormente y seguramente podremos afrontarlo con menos malestar y pensar y actuar de manera más funcional, yendo paso a paso superando cada etapa, instante, día a día, de una mejor manera que minimice el impacto negativo que, pensar disfuncionalmente lo haría extremar.
Fuente: www.exitoysuperacionpersonal.com
De acuerdo al psicólogo, profesor y escritor Walter Riso, cuando nos proponemos actuar, ser guerreros y luchar ante lo imprevisto es importante tener presente la diferencia entre dos situaciones, una cuando una situación amerita la lucha ya que esa misma lo justifica y cuando definitivamente no es conveniente hacerlo porque no nos llevara a un resultado saludable. (Riso, 2021).
Otro factor a tener presente ante situaciones difíciles es sentirse capaz de poder salir de las crisis y soportarlas con valentía (Riso,2021) eso es un motor importante que canaliza la energía mental, es decir los pensamientos, las emociones y el comportamiento para actuar y reconstruir nuestro interior lo que se necesite siempre con la meta de cuidar nuestro bienestar mental y la salud en general.
Una destacada psicóloga de la Universidad de Chicago, encontró tres factores en común que tiene las personalidades resistentes ante las situaciones difíciles y son:
Alto compromiso, control de poder intervenir en las situaciones para cambiarlas o modificarlas desde dentro de nosotros de manera genuina y con pasión y son orientadas hacia el reto son capaces de ver como un desafío los cambios adversos de la vida (Kobasa,1979)., factores que hacen a estas personas capaces de hacer frente a las adversidades de la vida saliendo mejor libradas, fortalecidas y con aprendizaje.
Si evaluamos objetivamente los momentos duros de la vida nos pueden ayudar a conocernos más y mejor y también tener más fortaleza mental. Las cosas duras y difíciles nos pueden hacer crecer y ser mejores seres humanos si así las querer percibir.
Los invito a reflexionar a cerca de estos temas y a comenzar un nuevo estilo de vida que se incline por la salud emocional y mayor felicidad diaria.
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Referencias
