El home care ha ganado popularidad en los últimos años, ya que muchas personas mayores prefieren permanecer en sus hogares, acompañadas de un profesional que les brinde apoyo en sus tareas diarias de manera segura. Esta opción puede mejorar la calidad de vida de los mayores y reducir el estrés, al permitirles mantenerse en un entorno familiar y cómodo.
Sin embargo, para que el home care sea efectivo, es fundamental que la persona no presente una dependencia alta ni enfermedades que requieran monitoreo constante. En estos casos, podría ser más adecuado optar por el servicio de una enfermera en casa, aunque los costos de esta opción pueden ser elevados.
Cuando la persona solo necesita cuidados básicos, un cuidador capacitado puede asistir en diversas áreas, tales como:
Por el contrario, si una persona mayor necesita apoyo constante, especialmente en lo relacionado con su salud, la administración de medicamentos, toma de signos vitales y otras atenciones médicas, lo más adecuado es optar por los servicios de una enfermera. Este cuidado puede complementarse con un cuidador que se encargue de las tareas domésticas y otras actividades, como las mencionadas anteriormente.
Es importante destacar que, en estos casos, el costo del cuidado de una persona mayor puede ser elevado, ya que implica el pago de los salarios de enfermeras y cuidadores, además de los gastos asociados al mantenimiento del hogar, como alimentación, servicios públicos y transporte.
En situaciones como estas, la institucionalización puede ser una opción más viable que el home care, ya que ofrece un entorno que cumple con todos los estándares necesarios: atención médica especializada, cuidado integral, alimentación, alojamiento y, además, actividades recreativas para los residentes.
Ventajas de la institucionalización
Cuando las personas mayores requieren cuidados constantes, un hogar geriátrico es la opción ideal, ya que garantiza un cuidado, alimentación y acompañamiento óptimos, además de otras ventajas como:
Acompañamiento de otras personas mayores: las personas mayores también desean socializar con otras personas que comparten intereses similares, y un hogar geriátrico proporciona un entorno donde pueden interactuar y formar nuevas amistades.
Esto puede ser especialmente importante para su bienestar emocional y mental, ya que la compañía y el sentido de comunidad contribuyen a reducir la sensación de soledad.
Atención profesional y especializada: un hogar geriátrico cuenta con personal capacitado para ofrecer atención médica y asistencia diaria, lo que permite un seguimiento adecuado de la salud de cada residente, algo que es difícil de garantizar en el hogar.
Actividades recreativas y de estimulación cognitiva: muchas residencias geriátricas organizan actividades para mantener a los residentes activos física y mentalmente. Estas actividades incluyen juegos, talleres, ejercicios, y otras iniciativas que fomentan la participación y mejoran la calidad de vida.
Hogar geriátrico: precios y factores que influyen
Hablando específicamente de precios, los costos de los hogares geriátricos pueden variar significativamente en función de diversos factores como la ubicación, los servicios ofrecidos y el tipo de habitación. De acuerdo con datos de Valora Analitik, en ciudades como Bogotá, las tarifas mensuales oscilan entre $1.000.000 y $4.200.000 de pesos.
Por ejemplo, los hogares que ofrecen servicios básicos, como habitaciones compartidas y atención médica mensual, tienden a tener precios más accesibles, que van desde los $600.000 hasta $1.500.000 de pesos mensuales. Sin embargo, aquellos que cuentan con servicios más completos, como terapia física, alimentación especializada, actividades recreativas y atención las 24 horas del día, pueden alcanzar tarifas mucho más elevadas, superando incluso los $10.000.000 mensuales, especialmente en residencias premium.