El síndrome del cuidador quemado se manifiesta como una sobrecarga que provoca agotamiento físico, mental y emocional. Aparece por la acumulación de tensión en una persona dedicada casi por completo al cuidado de alguien dependiente, ya sea una persona mayor, alguien con discapacidad o incluso un niño.
Los principales síntomas del síndrome del cuidador incluyen fatiga, irritabilidad, depresión, ansiedad y problemas de salud. Cuando estos estados emocionales y mentales se vuelven frecuentes, suelen aparecer síntomas físicos como dolores de cabeza, tensiones musculares, trastornos del sueño y pérdida de apetito.
Este será un síndrome cada vez más común en Colombia. Según cifras del DANE, más de tres millones de personas ejercen labores de cuidado no remuneradas, la mayoría entre los 40 y 50 años. Más del 70% son mujeres que, además de cuidar, asumen tareas domésticas como limpiar, cocinar y atender el hogar.
En Medellín, un estudio encontró una prevalencia del 12,17% de sobrecarga en cuidadores de adultos mayores. En Cali, otro estudio reportó un 47% de síndrome en cuidadores informales, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo. Por su parte, la revista Colombia Médica señaló que los cuidadores presentan una mayor proporción de ansiedad (hasta 85,2%) y depresión (hasta 81,3%) frente a la población general, especialmente en familias con adultos mayores discapacitados.
El síndrome del cuidador puede tratarse y aliviarse con diferentes alternativas:
En Colombia no existe una cifra exacta sobre el número de hogares geriátricos. Sin embargo, la Secretaría Distrital de Salud estima que solo en Bogotá hay más de 545 instituciones. Esto significa que existen múltiples opciones de institucionalización, ajustadas a diferentes necesidades y presupuestos.
Si contempla esta posibilidad, Mayor Vida funciona como directorio de hogares y ofrece asesoría gratuita y personalizada para encontrar la alternativa más adecuada.
Hogar geriátrico: precios y factores que influyen
Hablando específicamente de precios, los costos de los hogares geriátricos pueden variar significativamente en función de diversos factores como la ubicación, los servicios ofrecidos y el tipo de habitación. De acuerdo con datos de Valora Analitik, en ciudades como Bogotá, las tarifas mensuales oscilan entre $1.000.000 y $4.200.000 de pesos.
Por ejemplo, los hogares que ofrecen servicios básicos, como habitaciones compartidas y atención médica mensual, tienden a tener precios más accesibles, que van desde los $600.000 hasta $1.500.000 de pesos mensuales. Sin embargo, aquellos que cuentan con servicios más completos, como terapia física, alimentación especializada, actividades recreativas y atención las 24 horas del día, pueden alcanzar tarifas mucho más elevadas, superando incluso los $10.000.000 mensuales, especialmente en residencias premium.