La sorpresiva llegada del coronavirus Covid-19 a nuestras vidas ha generado cambios que debemos asumir voluntariamente y con responsabilidad, pero también debemos tener en cuenta que dichos ajustes toman tiempo para procesarlos.

Especialmente queremos sensibilizarnos con la preocupación que genera al sentirnos distanciados de nuestros seres queridos, por eso nos estamos dirigiendo a ustedes con información pertinente y realizaremos recomendaciones periódicas, sobre todo porque es importante para el bienestar emocional de nuestros familiares el estar en continua comunicación y contacto. Si tienen alguna recomendación sobre un tema particular que quieren que tratemos por favor nos la comunican al correo [email protected] y con gusto la trabajaremos.

Al haber perdido la libertad, el cambio brusco de las rutinas, el distanciamiento con familiares y amigos cercanos que solíamos frecuentar, es normal que el cerebro lo asimile como un duelo y recordemos que la primera etapa del duelo es la negación, es por eso que todos sentimos que en cualquier momento retornaremos a nuestras rutinas, pero no será así. En la privación de la libertad el comportamiento en cuanto al género es una respuesta diferente y bastante significativa dado que las mujeres somos más sociables y logramos comunicar nuestros sentimientos lo cual repercute en una aceptación temprana de la situación.

Los invito a hacer una mirada panorámica e introspectiva sobre el proceso de adaptación que hasta ahora han tenido; es muy importante tener en cuenta que todos tenemos una forma particular y personal de responder ante la situación que estamos viviendo y para la cual no estábamos preparados emocionalmente, la primera sugerencia es permitir expresar en su tiempo cómo se ven afectadas las personas de nuestro núcleo familiar, dialogándolo de forma muy sutil, compartiendo primero mi experiencia vívida y dando la oportunidad a que nuestro interlocutor pueda opinar y expresar a modo de conversación, es importante no hacer preguntas directas sino darle su tiempo y estar muy atento sin
interrumpir.

Es normal que todos queramos mostrarnos fuertes y no preocupar al otro, sobre todo que así sentimos que estamos aportando al bienestar común, pero ya es tiempo de enfrentar esta situación e iniciar actos, entendiendo el impacto en cada sujeto de nuestro núcleo familiar para mitigar las consecuencias.

Cada uno de nosotros conocemos muy bien a nuestros seres queridos y sabemos que les gusta y como llegarles para entusiasmarlos a hacer actividades, la mejor manera de seducir es dar el primer paso y en vez de preguntarles si lo quieren hacer, hacerlo. Por ejemplo, pueden escribir cartas o hacer tarjetas para los seres queridos en las que expresen sus sentimientos hacia ellos y enviarles una foto de algún viaje comentando anécdotas y cosas chistosas que hayan tenido (así en la próxima llamada telefónica hay tema extra que conversar), recordar mascotas de la infancia, charlar sobre un libro de su interés, preguntar por una receta de cocina, experiencias del día a día… y hacérselas llegar por correo ordinario, por vía email o WhatsApp. Si la persona no puede leerlas por sí misma, tal vez alguien del personal que este a su cargo pueda hacerlo y pasar juntos un rato agradable comentando al respecto.

Hacer su biografía o un álbum con fotos y recuerdos que se tengan al alcance dedicárselo a su familiar con comentarios, dibujos, etc. Éste podrá verlo más adelante, o se le pueden enviar fotos del álbum para que pueda irlo viendo durante el periodo de confinamiento y, tal vez, comentarlo en alguno de los momentos de contacto a distancia.

Realizar alguna manualidad, prenda de vestir o complemento: Sentiremos que le dedicamos ese tiempo, y será reconfortante cuando se le pueda entregar.

Este es un primer acercamiento que esperamos les brinde la información pertinente, estamos atentos para resolver dudas al respecto y continuaremos generando capsulas con sugerencias para enfrentar con amor y unidos esta situación particular que estamos
viviendo.